El sérum es aliado en tu 'skin care' (cuidado de la piel), ya que tiene fórmulas con activos de muy alta concentración y con acciones específicos según ingredientes, estos pueden ayudarnos a atenuar líneas de expresión y arrugas, reducir la secreción de sebo, reparar la piel, exfoliarla, aumentar su luminosidad o reforzar su función como barrera protectora, su consistencia busca acceder a las capas mas profundas de la piel.
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Los sérums se utilizan después de limpiar la piel, antes de aplicar tu crema hidratante. No hay un número máximo de sérums que se puedan mezclar, sin embargo puedes sobre estimular tu piel y crear reacciones adversas, por otro lado el resultado no va a ser mejor, por lo que se recomienda ocupar el que cubra tus necesidades, ya que lo eficiente es mezclar los adecuados para cada piel. Existen varios tipos sérums, te enumeramos cuáles son.
Tipos de sérums
1- Sérums ricos en vitamina C
La vitamina C es un poderoso antioxidante que protege a nuestra piel de los radicales libres, por ende del envejecimiento, es decir combate la aparición de las arrugas, líneas de expresión y manchas.
2- Sérums con ácido hialurónico
Retiene grandes cantidades de agua en la piel, por lo que es un súper hidratante de la piel, ayuda a rellenarla y prevenir las primeras arrugas y líneas de expresión, disminuye la apariencia de los poros y aporta luminosidad.
3- Sérums complejos
Son una combinación de nutrientes. Son a base de ácido hialurónico y pueden tener niacinamida (vitamina B3), el D-Pantenol (vitamina B5), la vitamina C o el madecassoside.
4- Serums PRGF (Plasma Rich in Growth Factors o Plasma Rico en Factores de Crecimiento Plaquetario)
Son eficaces para tratar arrugas finas, lesiones de tejidos, estimular la producción de colágeno e hidratar y regenerar la piel en profundidad.