Si estás cansada de no poder llevar tu cabello largo porque se te maltrata mucho y se quiebra, te recomendamos probar dos aceites naturales, el aceite de coco y romero, que al combinarlos, harán que tu pelo crezca más rápido y fuerte.
El primero de ellos es el aceite de romero, su acción estimulante en la microcirculación del cuero cabelludo te ayudarán a combatir la caída. Mientras que el aceite de coco te servirá como reparador del daño y a nutrirlo en profundidad.
¿El romero sirve para el crecimiento del cabello?
El romero no solo sirve para aliviar dolores musculares o aliviar el estrés. Entre sus propiedades está la de mejorar la circulación, sin duda una excelente opción para estimular el crecimiento del pelo.
Además de estimular la microcirculación, tiene propiedades antibacterianas y astringentes, lo que ayudará a reducir el cebo y el mal olor del cuero cabelludo. Es importante aplicar unas gotitas directo en las puntas o combinarlas con tu champú para evitar la resequedad capilar.
Puedes aplicarlo de dos a tres veces por semana y alternar su uso con el aceite de coco, del que te vamos a contar a continuación.
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¿Cuál es la función del aceite de coco en el pelo?
Desde hace un par de años el uso del aceite de coco es un must en la rutina del cuidado de cabello. Pero ¡ojo! No hablamos del que es de uso comestible, debe ser uno especial para uso capilar.
A diferencia del aceite de romero (más nutritivo), el aceite de coco tiene efecto reparador inmediato gracias a sus ingredientes, como el ácido láurico y el ácido hialurónico, que dan suavidad y brillo.
Es mejor aplicarlo media hora antes de lavar tu cabello y en pequeñas cantidades, o bien dejarlo reposar toda una noche. Unas cuantas gotas en lo largo, servirán para reparar del daño. Con el uso constante notarás tu pelo más elástico y resistente al quiebre.
Recuerda, los aceites naturales son una forma efectiva y segura para el crecimiento de tu cabello, además volverlo más sano, fuerte y brillante.
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