¿Por qué nos da hipo? Se produce cuando el diafragma se contrae de manera involuntaria. Esta contracción involuntaria causa que las cuerdas vocales se cierren de repente, lo que produce el sonido característico del hipo. Lo cierto es que es muy molesto e incluso doloroso cuando transcurre el tiempo y no se quita.
Algunas veces el hipo puede ser ocasionado por comer demasiado o demasiado rápido, tomar bebidas gaseosas, alimentos picantes, por estrés o por estar emocionalmente entusiasmado, beber alcohol o estar expuesto a cambios rápidos de temperatura
Al ser algo tan común se ha popularizado que con un susto se quita o con retener la respiración el mayor tiempo posible, no existen estudios que legitimen la efectividad de los remedios caseros para quitar el hipo, no obstante recopilamos los más populares y efectivos para quitarlo.
Remedios caseros para quitar el hipo
1- Respira lentamente, inhala y contenido la respiración por cinco segundos, exhala a la cuenta de cinco.
2- Contén tu respiración, inhala una buena cantidad de aire y retenlo durante aproximadamente 10 a 20 segundos, luego expúlsalo lentamente. Repite hasta que desaparezca.
3- Respira en una bolsa de papel, inhala y exhala lentamente, inflando y desinflando la bolsa. Nunca utilices una bolsa plástica.
4- Abraza tus rodillas, llevarlas a tu pecho y sostenlas allí durante dos minutos te ayudará a presionar el diafragma.
5- Comprime tu pecho, inclínate o agáchate hacia adelante para comprimir tu pecho, lo cual ejerce presión en tu diafragma.
6- Aprieta tu nariz cerrada mientras tragas agua.
7- Golpea o frota la parte de atrás de tu cuello, esto para estimular tu nervio frénico.
8- Toca el fondo de tu garganta con un hisopo de algodón hasta que sientas náusea o tosas. Tu reflejo de náusea puede estimular el nervio vago.
9- Distráete con algo interesante. El hipo desaparece con frecuencia por sí solo cuando dejas de enfocarte en él.
No te alarmes, comúnmente el hipo no es peligroso, su duración es de dos minutos y es normal que su presencia se alargue durante mucho más tiempo resultando verdaderamente molesto, no obstante sigue siendo inofensivo.