COVID-19

¿Qué es el síndrome del 'ano inquieto', estos son los síntomas del nuevo efecto en pacientes con COVID?

Ha sido detectado como otro de los efectos a largo plazo en las personas contagiadas por COVID-19.

Fuente: pixabay.com
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Escrito en VIDA EN FAMILIA el

El síndrome del 'ano inquieto' se presentó por primera vez en un hombre japonés de 77 años quien tuvo COVID, en un hospital de Tokio, y cuando comenzaba la recuperación, notó un malestar anal profundo, a casi 10 centímetros de la región perineal.

El hombre, actualmente, es objeto de un nuevo informe publicado en BMC Infectious Diseases. El nombre de esta nueva afección fue dada por los médicos del Hospital Universitario de Tokio, que encontraron similitud entre los síntomas mostrados por el hombre con los que mostraban los pacientes con síndrome de piernas inquietas (SPI).

La COVID-19 es un virus que se mantiene en el cuerpo no solo a través de sus síntomas, sino por las consecuencias que deja en las personas que han sido contagiadas con la enfermedad y una de las consecuencias es este nuevo síndrome, parte de las secuelas que deja el coronavirus. 

¿Qué es el ‘síndrome anal inquieto’?

El estudio del caso japonés describió que es una variante del ‘síndrome de piernas inquietas (SPI)’, que también se ha relacionado con una pequeña cantidad de casos de COVID-19.

El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico, sensoriomotor común, desencadenado por la disfunción del sistema nervioso central, éste causa una urgencia incontrolable de mover las piernas, generalmente debido a una sensación de incomodidad.

Los síntomas que presenta el 'síndrome del ano inquieto', tienen que ver con sensaciones como: cosquilleo, hormigueo, tirones, dolor y picazón. La sensación del ‘síndrome anal inquieto disminuye con el movimiento, como estiramientos, sacudir las piernas, pasear o caminar. Lo mismo que con el de las piernas inquietas.

En el paciente japonés no se encontró alteración de la vejiga, recto o disfunción eréctil. Las pruebas neurológicas no encontraron anomalías y el paciente no tenía antecedentes familiares de SPI ni movimientos periódicos de las extremidades.El estudio del caso indicó que el “malestar anal” se alivió con clonazepam, un medicamento que se usa para tratar las convulsiones. Aparte de eso, el ejercicio como caminar doto de cierta sensación de alivio y comodidad.