Si tu olla de acero inoxidable tiene un poco de óxido debido al tiempo, descuida. No es tiempo de tirarla aún, pues existen trucos de limpieza que te ayudarán a solucionar el problema.
Así que si pensabas que el óxido podría ser el fin para tu olla de acero inoxidable, ¡no lo es! Aún hay esperanzas y aquí te damos unos trucos de limpieza para salvarla.
Trucos de limpieza para quitar el óxido de una olla de acero
Bicarbonato de sodio
- En un recipiente coloca dos tazas de agua y 1 cucharada de bicarbonato
- Ayúdate de un trapo limpio y pasa la mezcla por la mancha de óxido y frota con suavidad
- Una vez que el óxido se desprenda por completo, enjuaga bien la superficie y seca con toallas de papel
Vinagre
- Si la mancha de óxido se encuentra en un recipiente pequeño, lo mejor es sumergirlo en el producto
- Si es algo más grande, como una olla de acero inoxidable, puedes rociar la superficie directamente y dejar que actúe por 5 minutos
- Con una esponja o trapo húmedo limpia los restos de la suciedad
- Repite el proceso tantas veces sea necesario hasta que el óxido desaparezca por completo

Limón
- Mezcla un recipiente con la misma cantidad de jugo de limón y otra con bicarbonato y forma una pasta
- Cubre la mancha de óxido y deja actuar por 20 minutos
- Retira con una esponja suave y si no se quita por completo, repite el proceso
- Finalmente, frota la mancha con una esponja húmeda y quita el resto de óxido
Ahora ya tienes tres trucos de limpieza con los que podrás quitar el óxido a una olla de acero inoxidable y a otras superficies y utensilios. Para más consejos, síguenos en Facebook.