Alivia los síntomas de las varices con el aceite de ciprés, un aceite casero conocido por sus propiedades antiinflamatorias y vasoconstrictoras. Verás que tu piernas dejarán de doler poco a poco, al mismo tiempo que las venas reducen su dilatación.
Beneficios del aceite de ciprés para las varices
De acuerdo con María del Pino Navarro Veroz, especialista en el desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética, el aceite de ciprés funciona como un descongestionante venoso y linfático, por lo que es un ingrediente ideal para el tratamiento de las varices, mejorando su aspecto con cada uso.
Sirve para aliviar dolores musculares y los calambres producidos por la mala circulación en las extremidades, pero también ayuda a desvanecer la celulitis y evitar la retención de líquidos.
Sin embargo, debes recordar que su uso no sustituye la opinión de un especialista, quien te guiará mejor sobre la medidas a tomar para aliviar los signos y síntomas de las varices.
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¿Cómo usar aceite de ciprés?
Este aceite casero no debe aplicarse directamente sobre la piel debido a su alta concentración de compuestos activos, como el alfa-pineno y limoneno, ingredientes que pueden provocar quemaduras, enrojecimiento o sensibilidad en la piel.
Te recomendamos hacer una prueba antes de aplicarlo sobre tus piernas. Diluye 2 gotas de aceite de ciprés en una cucharada de otro aceite vegetal (puede ser de jojoba, coco o almendra ya que estos son más amigables con la piel).
Una vez bien diluido, aplica una pequeña cantidad en tu antebrazo y espera 24 horas. Si no notas ninguna reacción, aplícalo sobre tus piernas empezando por tus pies hasta los muslos. De esta forma el masaje seguirá el flujo natural de las venas, mejorando la circulación.
Te recomendamos hacer esto todas las noches o después de bañarte, para aprovechar que tus poros están abiertos para una mejor absorción.
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