El tomillo es una planta aromática utilizada en la gastronomía mundial, sobre todo en el norte de África y el Mediterráneo. Pero más allá de su función culinaria, sus hojas son usadas para dar sabor a verduras, hacer más digestivos los embutidos y quesos, o aromatizar carnes o encurtidos.
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Además de sus usos culinarios, tiene propiedades medicinales que combaten cólicos, dolores de estómago o gases, entre otros. Por ello, lo largo de los siglos ha tenido diferentes usos, los egipcios la ocupaban para embalsamar y los griegos para darse baños.
Según investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el tomillo es una de las plantas medicinales que combate bacterias patógenas gastrointestinales.
En un estudio, se probó la actividad antibacteriana del tomillo y se encontró una similitud con los fármacos utilizados de manera comercial, sin embargo que no existe un estudio científicamente comprobado sobre los efectos de las plantas medicinales para regular su uso y conocer más sus beneficios y contraindicaciones, según el artículo de Hugo Rico, investigador del Instituto de Química de la UNAM.
Además de su sabor peculiar para sazonar, el tomillo es una hierba rica en nutrientes y beneficios para la salud:
- Contiene fibra, lo que es ideal para mantener la salud de nuestro intestino.
- Calcio, el tomillo cuenta con un alto contenido de este mineral y del fósforo, necesarios para el mantenimiento de huesos y dientes.
- El tomillo también se puede tomar como infusión para combatir problemas como dolores de estómago, diarreas, o como diurético, eliminando toxinas a través de la orina. También es aconsejable en casos de asma, dolor de garganta y tos.
- Es muy utilizado como bactericida para enjuagues bucales.
Infusión de tomillo, limón y miel
Si tienes algún problema estomacal puedes tomarte un té de tomillo, lo único que necesitarás es agua, tomillo, limón y miel. Hierve una taza de agua y cuando llegue al punto de ebullición añade el tomillo, deja reposar a fuego lento durante 5 minutos y luego permite que se enfríe un poco y repose por unos tres minutos. Añade el el jugo de un limón y una cucharada de miel natural y remueve bien para que quede mezclado. Toma a la temperatura de tu agrado.