Hay clásicos que nunca pasan de moda y, por más cliché que esto suene, puede ser beneficioso para tu economía y para tu clóset, pues existen prendas de ropa que van a estar en tendencia sin importar qué es lo que pase, como los pantalones rectos.
Este tipo de pantalones ganaron popularidad durante la década de los 90, donde en conjunto con las tendencias pop, se volvieron uno de los básicos para vestir a diario gracias a su versatilidad para adaptarse a situaciones casuales o hasta algo más formal.
¿Cómo son los pantalones rectos?
Los jeans rectos son de tiro alto, es decir: llegan hasta la cintura, el corte en las piernas es del mismo tamaño en todo el largo de la pierna, lo cual estiliza la figura hasta el tobillo, y lo mejor de todo es que se adapta a todo tipo de cuerpo, sobre todo al de las personas de baja estatura que buscan lucir más altas.
El diseño que tienen es demasiado cómodo al no estar pegado al cuerpo, lo que genera mayor movilidad y, sobre todo, se adaptan a cualquier tipo de calzado, contrario a los skinny jeans que casi no quedan con ninguno.
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¿Cómo usar jeans rectos?
- Blusa o playera: puedes optar por llevar blusas o playeras con corte cropped para que lo que destaque sea el tiro alto del pantalón y dar mayor simetría a tu cuerpo, donde la parte de abajo sea la que luzca más larga.
- Calzado: combina con tenis de silueta delgada, botas o sandalias; en los pies puedes evitar diseños chunky o demasiado robustos para evitar desproporcionar la figura.
- Chamarras o suéteres: puedes optar por aquellos cortes que lleguen hasta la cintura.
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Sin duda alguna, tener un par de pantalones rectos en tu clóset te salvará para el día a día, al ser cómodos y prácticos al momento de stylear un outfit. La recomendación final es que tengas unos jeans claros y otros más oscuros, para así tener más opciones de combinaciones.