La recomendación de comer un "bolillo para el susto" se ha popularizado entre los mexicanos, pues cada que hay un evento catastrófico, sea sismo o alguna situación extrema, recomiendan esta creación culinaria popular. Nuestro país ama los remedios caseros por lo que tiene uno para cada situación en particular, por lo que no nos extraña que exista uno para el "sobresalto o espanto".
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El bolillo llegó a México gracias a un panadero francés en 1864 y se popularizó gracias a su bajo costo, este pan blanco se elabora con harina de trigo, es ovalado, suave por dentro y crujiente por fuera. Gracias a que es bastante económico es muy popular en América Latina, principalmente en nuestro país, sin embargo su historia no tiene nada que ver con la recomendación de comerlo para "el susto".
¿Qué pasa con el estómago cuando uno se asusta?
Según especialistas de la UNAM, el dolor de estómago que se produce después de pasar un mal rato está asociado más bien, a un incremento de secreción de ácidos, por lo que no es recomendable tenerlo vacío. Medical News Today explica que el reflujo gástrico ocurre cuando parte del contenido ácido del estómago sube hacia la garganta por el esófago y puede dañarlo, por ello, para prevenir un daño se recomiende comer bolillo, ya que éste beneficia al estómago tras la liberación de los jugos gástricos debido a sucesos traumáticos.
Sin embargo, el porta México Desconocido, informa que de manera tradicional y sin una autoría claramente reconocida, las madres mexicanas recomiendan el consumo de un bolillo para mitigar este mal.
Por otro lado, sí hay plantas medicinales que sirven para aliviar el susto:
Las siguientes 8 plantas son las que más se usan en diferentes regiones del país:
- Pericón
- Ruda
- Huele de noche
- Mirto
- Romero
- Pirul
- Saúco
- Albahaca