Elegir a una persona con la que compartiremos momentos felices, de duda, de enojo o de tristeza no siempre es asertiva a la primera. Es común que conforme vivimos y experimentamos relaciones amorosas notemos que tipo de elecciones hacemos para optar por un tipo de pareja.
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Aunque pareciera incierto, en ocasiones se elige a personas que no nos conviene por ser egoístas, dependiese e incluso conflictivas. Esta elección tiene una razón basada en nuestras vivencias, educación e incluso un tipo de atracción que puedes mejorar para tener una relación en pareja más sana.
Si más de una vez te has preguntado por qué no te atrae esa persona que resulta encantadora, sensible, atenta y amable, aquí te contamos cuales son las posibles razones que seguramente haz notado, pero no siempre es fácil aceptar.
Razones por las que no te atraen las personas que te convienen
Ser introvertidos
Una persona introvertida o con un carácter tranquilo suele ser más empático con los problemas, atento y sensible con sus parejas, pero para conocer estas cualidades requiere de mayor tiempo y conexión con la persona. Por apariencia puede que esta persona no sea atractiva para ti porque no resulta encantadora o carismática en primer momento.
A diferencia de las personas egocéntricas y narcisistas que suele llamar más rápido la atención debido a que son más seguros de sí mismos. Suelen ser sociables y con mayor poder de seducción, pero podría no ser la persona que te conviene.
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Equilibrio emocional
Una persona que cuenta con equilibrio emocional podría confundirse con aburrimiento o falta de interés de su parte. Ya que estas acostumbrada o acostumbrado a tratar con personas que intensificación los celos, las peleas e incluso las reconciliaciones.
Si estás acostumbrado a lidiar con un amor posesivo, una persona que se muestra calmado y estable pareciera una excelente opción, pero no para ti. Si identificas esta acción es momento de comenzar a trabajar en tus emociones, solo así podrás comenzar a sanar y mejorar tus relaciones de pareja.
Son diferentes
Seguramente has notado que cuando conocer a alguien existen actitudes o acciones que no empatan con lo que estas acostumbrado. Por ejemplo, esa persona que no es celosa, que crea apego, peor sin ser invasivo ni intenso. ¿Te resulta atractivo? Quizá no.
Eso sucede porque estamos educados de cierta forma donde vista a mamá y papá tener actitudes de celos que para ti resultaron comunes, pero no significa que sean sanas. Con frecuencia elegimos a personas que tienen heridas complementarias las nuestras, pero tranquila esto puede mejorar
Si ya notaste que cosas quieres en tu vida y que otras no, pero recaes en las segundas es momento de comenzar a trabajar en ti misma para curar heridas que se vuelven vicios de nosotros mismos. Así podrás resolver los temores emocionales y encontrar a tu pareja ideal.