Los gatitos son las mascotas que se están robando el corazón de todos los usuarios en redes sociales, ya que son mascota con personalidades bien diferentes. Puedes encontrar al pequeño gato super dormilón, el que habla mucho y grita ma o hasta aquel intrépido que escalo todo en casa.
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Muchos de los dueños de gatos suelen tener la duda sobre si es correcto o no bañar a los gatitos, ya que su naturaleza muestra cierto desprecio al agua. A diferencia de los perros, los gatos son animalitos mucho más limpios no solo en cuestión de su lugar para hacer sus heces, el cual si esta acondicionado correctamente evitará los malos olor, sino también en cuanto a su baños en general.
Los gatos tienen la capacidad de bañarse solos, solo necesitan su lengüita la cual cuenta con asperas necesarias para remover el pelo muerto y la suciedad. Si tu gatito suele salir a la calle es mucho más vulnerable a necesitar un baño, pero si tu minino está en casa podría durar más tiempo sin tocar el agua.
Consejos para bañar a tu gato
Si tu gatito es pequeño será mucho más sencillo acostumbrarlo a tomar un baño de vez en cuando, como un apoyo a esa limpieza que ya los caracteriza. Bañar a tu gato te ayudará a retirar el pelo muerto, identificar si hay algún tipo de parasito e incluso si debes asearlo por algún tipo de enfermedad que presente.
Si a diferencia de este ejemplo tu gato ya pasa del año, el proceso puede ser más difícil para adaptarse y evitar que se estrese, pero hacer de este proceso placentero no es un imposible. Sigue estos consejos para bañar a tu minino.
Asigna un lugar para bañarlo, los gatos son animales de rutina y disciplina así que tocar ocasionalmente el agua podría generar estrés. Para que identifique el baño como parte de su vida asigna un lugar, puede ser una tina de bebé la cual debes asegurar que no se resbale o el baño para controlar su tu gatito se escapa.
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Para la hora del baño evita estímulos repentinos como el ruido o movimientos bruscos, tu gatito no podrá evitar estar alerta y cualquier acción podría desatar desesperación. Así que ayúdate de otra persona para sujetarlo de manera firme, mientras tu acompañante lo baña.
Como mencionamos el baño puede tomar tiempo y las primeras veces que lo hagas tendrás que estar alerta para ver las reacciones de tu cato. Recuerda no mojar de manera directa ni la cabeza, ojos u ojeras de tu gato para evitar que se estrese, mejor limpia esa zona con una toallita húmeda.
Al concluir el baño, seca a tu gato con una tolla que ayude a retirar el exceso de agua de su pelaje. No recomendamos el uso de la secadora ya que su sonido podría inquietarlo. Déjalo secar a temperatura ambiente y cepilla su pelaje al estar casi seco para eliminar nudos o pelo muerto.
Como consejo final recuerda que los gatos pueden bañarse por primera vez después de los tres meses y dependiendo si son de pelaje largo o corto podrías bañarlos una vez al mes, máximo dos. Recuerda que en temporada de calor esta frecuencia es ideal, mientras que en invierno puedes implementar con esta frecuencia los baños en seco.