Cuando se trata de decoración del hogar, solemos pensar que la única forma de incluir muebles a los espacios de nuestra casa es irlos a comprar a una tienda, ¡y listo! Sin embargo, también puedes ponerte mucho más creativo y ponerte manos a la obra, literal, al hacer tu propia sala de cemento. ¡Sí, así como lo lees! Y aunque puedas pensar que es muy complicado, con una guía paso a paso puedes conseguirlo.
Pasos para hacer una sala de cemento en casa
Medición y área del diseño
Lo primero que debes hacer para hacer una sala de cemento es definir el área donde irán los sillones. Para ello, marca en el piso con cinta o gis el perímetro que tendrán, normalmente en forma de “L” o de “U”, pegados a una o más paredes. Define el ancho del asiento y la altura.
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Coloca los bloques
Usa bloques de concreto de tipo CMU como base. Colócalos con mortero para formar la estructura del sillón, fila por fila. Asegúrate de usar nivel para que todo quede recto y estable. Si el respaldo va incluido, este se levanta directamente desde la parte trasera del asiento.
Afinado del cemento
Una vez completada la estructura del mueble, cubre toda la superficie del asiento con mezcla de cemento para dejarla lisa y nivelada. Este paso es clave para que luego puedas colocar cojines o colchonetas sin que se hundan o se deslicen.
Secado y sellado
Deja secar completamente el concreto (mínimo 24 a 48 horas). Luego aplica un sellador que lo proteja contra manchas, humedad y desgaste. Esto también facilitará la limpieza del área en el día a día.
Decoración
Después de hacer tu sala de cemento, ha llegado el momento más diverito: transformar este gran bloque duro en un mueble acogedor. Agrega cojines a medida, tapizados o colchonetas y complementa con textiles como mantas o almohadas decorativas. Lo más importante es que logres armonía en la decoración del hogar y personalices hasta que te sientas feliz.
¿Es buena una sala de cemento?
Definitivamente sí, sobre todo si buscas durabilidad, facilidad de limpieza y una propuesta moderna. Los sillones de bloque no se deforman, no se mueven y requieren poco mantenimiento, lo que los convierte en una opción perfecta para hogares con niños, mascotas o zonas de alto uso.
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Aunque no ofrecen movilidad como un mueble tradicional, compensan con su robustez y duración. Solo asegúrate de incluir accesorios confortables para que, a pesar de la dureza, puedas sentirte cómoda.
Construir tu propia sala de cemento no solo es un proyecto accesible, sino una forma creativa de decoración del hogar. ¿Te animas a intentarlo?