Si alguna vez entraste a la casa de tu abuelita seguro encontraste un frasco con leche que, al abrirlo, tenía un olor peculiar a queso y un aspecto en forma de granos de arroz gelatinosos. Esta mezcla es conocida como “búlgaros de leche”, que puedes cultivar en tu casa y tiene más beneficios de los que imaginas.
¿Qué son los búlgaros de leche?
Los búlgaros de leche son microorganismos que se producen cuando las bacterias y levaduras fermentan la leche. Esto produce “granos de kéfir”, que tienen propiedades de probióticos, vitaminas y minerales que sirven para la salud en general, que va desde lo digestivo hasta el cuidado de la piel y cabello.
Su apariencia es de color blanco o amarillo, dependiendo del proceso de fermentación. Su tamaño va desde milímetros hasta 2 centímetros y su forma es irregular, algo parecido a la coliflor. La textura que tienen es como la de una gelatina, fresca y muy humectada.

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Beneficios de los búlgaros
Los búlgaros tienen diferentes proteínas, vitaminas, minerales y biotina que ayudan a distintas cosas, como:
- Digestión: ayuda a mejorarla gracias a sus probióticos.
- Microbiota: genera equilibrio al producir más bacterias que benefician al intestino.
- Piel: hidrata, suaviza y da más elasticidad; combate la rosácea y acné.
- Cabello: reduce la grasa en el cuero cabelludo, lo nutre, da brillo natural y suavidad.
- Reduce el colesterol malo, niveles de sangre en la azúcar y la presión arterial.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Evita infecciones de la boca.
- Alivia el síndrome del intestino irritable.
- Ayuda a combatir síntomas de la diabetes tipo 2.
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
¿Cómo cultivar los búlgaros de leche?
Tener tus propios búlgaros o granos de kéfir en casa es muy sencillo, aunque no puedes hacerlo desde cero, sí puedes cuidar y tener tu propia colonia de microorganismos.
Materiales:
- Granos de kéfir: puedes comprarlos o pedirle a alguien que tenga que te regale algunos.
- Medio litro de leche fresca.
- Un frasco de vidrio.
- Tela transpirable.
Preparación
- Vierte la leche y los granos de kéfir en el frasco de vidrio y deja tapar con la tela.
- El frasco debe permanecer en un lugar fresco y a temperatura ambiente.
- Deja fermentar por 24 horas.
- Revisa el olor y textura de tus búlgaros: si el olor es ácido después de ese tiempo, están listos.
- Separa los granos de kéfir del líquido.
Los granos de kéfir puedes usarlos para seguir haciendo más colonias de búlgaros y darles una vida infinita, por lo que es importante que los mantengas con buen cuidado y a la mejor temperatura; recuerda evitar usar metales para tocarlos, pues puede ser contradictorio.
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