Cuidado de la piel
3 Formas en las que puedes ocupar el aceite de coco para evitar las arrugas de rostro
Es rico en nutrientes que ayudan a fortalecer y embellecer tanto piel como cabello.El aceite de coco es un eficaz humectante para la piel, ya que mejora la función de la barrera de ésta; además promueve la síntesis de colágeno en las heridas. Es rico en nutrientes, pues contiene ácido láurico, vitamina E y K, una combinación de ingredientes ideales que humectan los tejidos de la piel de tu rostro en profundidad, lo que favorece la regeneración celular de la misma y le proporcionan suavidad.
Además, es rico en antioxidantes y minerales que ayudan, por otro lado a fortalecer el vello y cabello. Por todos los nutrientes y beneficios que éste posee te enumeramos tres formas en las que puedes ocupar el aceite de coco para evitar las arrugas de rostro, solo toma en cuenta que antes de aplicar de manera abundante pruebes en una pequeña parte de tu piel para corroborar que no seas alérgica:
- Como mascarilla capilar
Es ideal para restaurar las puntas y conservar el brillo de cabello, ya que cuenta con extraordinarias propiedades hidratantes. También es efizar para tratar problemas de resequedad y calmar brotes de eczema en la piel sin la necesidad de recurrir a tratamientos demasiado agresivos o costosos.
- Como suplemente alimenticio
El aceite de coco ayuda a combatir la gastritis, reducir el colesterol malo y elevar el colesterol bueno, lo cual te ayudará a mantener una apariencia sana.
- Como desmaquillante
Es muy util para retirar el maquillaje, ya que también es ideal para hidratar tu piel, ayudando a mantener las capas esenciales de tu piel y sobretodo, sin causar resequedad.
Es muy importante que complementes el uso del aceite de coco con cuidados mínimos para la piel, te enumeramos cinco consejos para retrasar la aparición de arrugas en tu rostro:
- Usa protector solar todos los días
- Lava la piel suavemente sin tallarla
- Evita fumar y tomar alcohol
- Lleva una dieta balanceada y rica en antioxidantes
- Duerme las horas necesarias, para adultos se recomienda dormir entre 7 y 8 horas diarias.