Así como hay hábitos saludables como tener una buena alimentación, hacer ejercicio o lavarse los dientes todos los días, también está la otra cara de la moneda, esa parte que te está robando la energía todos los días y que realmente no te permite dar la mejor versión de ti misma.

Y esto no quiere decir que todo el tiempo tengas que estar con la energía al 100 por ciento, por el contrario, la idea es que puedas disfrutar de todo lo que pasa a tu alrededor incluyendo un muy buen día de descanso reparador y sin preocupaciones cada que lo necesites.

Pon atención a estos hábitos que te roban la energía y si detectas que tienes uno, o varios de ellos piensa en cómo están afectando tu calidad de vida y como si trabajas de la manera correcta en eliminarlos o reemplazarlos por algunos mejores, puedes dar una mejor versión de ti misma.

¿Qué hábitos te roban energía?

Exigencia

Un hábito que puede robar tu energía por completo es tener un nivel de exigencia muy alto y no permitirte descansar ni tener momentos de ocio. Puede que al principio sientas que estás aprovechando al máximo tu día, pero con el tiempo es insostenible.

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Pasiones

¿Recuerdas la última vez que hiciste lo que realmente te apasiona? Claro que la vida cotidiana muchas veces no nos lo permite, pero dejar de lado lo que te apasiona, interesa y anima por “cumplir” con todos tus demás deberes no te permite realmente dar tu mejor versión.

Prioridades

Un poco de la mano del punto anterior es que no te dedicas tiempo, ni le das prioridad al cuidado personal dejando tus necesidades siempre de último en todo. A muchas nos enseñaron a servir a los demás y es un hábito muy dañino que nos drena por completo.

Ejercicio

Aunque no lo creas está demostrado que hacer algo de ejercicio todos los días nos puede ayudar a mejorar nuestra energía y dar una mejor versión de nosotras mismas, así que el sedentarismo es algo contra lo que tenemos que luchar.

Preocupaciones

Tener todo el día la mente al 100 por ciento es mucho más agotador de lo que podría parecer, por eso el estar todo el día pensando en los problemas nos roba energía para seguir con nuestra vida ya que no podemos concentrarnos en nada más que eso.

¿Cómo cambiar de hábitos?

Cambiar de hábitos se dice mucho más fácil de lo que realmente es, la mayoría de las veces son cosas con las que tenemos muchos años, si no es que toda nuestra vida, pero estos consejos pueden ser de gran ayuda para dar ese primer paso que suele ser el que más trabajo cuesta:

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  • Tomar conciencia del hábito
  • Reconoce por qué quieres cambiarlo y cómo te afecta
  • Identifica como puedes cambiarlo o reemplazarlo
  • Toma acción
  • Se constante

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