El precio de las verduras ha sido un tema recurrente debido a las fluctuaciones que se han presentado en los últimos meses. Hoy, 20 de agosto, los costos del aguacate, chayote y cebolla varían dependiendo del lugar de compra, siendo Walmart y la Central de Abastos los principales puntos de referencia. Las condiciones climáticas y la inseguridad en las carreteras continúan afectando la disponibilidad y costos de estos productos esenciales en la dieta mexicana.
Precio del aguacate y más verduras hoy 20 de agosto en Walmart
En Walmart, el aguacate está a 90 pesos por kilo, un precio que ha subido ligeramente en comparación con días anteriores debido a los problemas de transporte y producción. El chayote se encuentra a 29.90 pesos por kilo, una opción más accesible en comparación con otros productos, aunque sigue afectado por el incremento general en los costos de las hortalizas. La cebolla, por su parte, cuesta 60 pesos el kilo, manteniéndose en un rango elevado por la misma razón. Estos incrementos están en línea con la tendencia general de las verduras que han sido impactadas por las condiciones climáticas extremas y la inseguridad en las rutas de distribución.
¿Cuánto cuesta el aguacate, chayote y la cebolla en la Central de Abastos hoy 20 de agosto?
En la Central de Abastos, los precios varían ligeramente debido a la compra directa al mayoreo. El aguacate hoy cuesta 84 pesos por kilo, siendo una opción más económica en comparación con Walmart. El chayote, sin embargo, tiene un costo elevado de 83.35 pesos por kilo, debido a que ha sido uno de los productos más afectados por la escasez y las alzas recientes. La cebolla, hoy 20 de agosto, se encuentra en 30 pesos por kilo, lo que lo coloca como la opción más económica en este mercado, lo que la convierte en una excelente elección para quienes buscan ahorrar en su canasta básica.
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Hoy 20 de agosto marca otro día de fluctuaciones en los precios de productos esenciales como el aguacate, chayote y cebolla, con diferencias notables entre Walmart y la Central de Abastos. La sequía y las lluvias extremas, junto con los problemas de seguridad en las rutas de transporte, continúan afectando la oferta de estos alimentos, impulsando los costos hacia arriba. Para quienes buscan ahorrar, los mercados locales siguen siendo una alternativa competitiva, aunque algunos productos siguen experimentando costos elevados en ambas alternativas.