Las várices son esas venas retorcidas y dilatadas que aparecen comúnmente en las piernas. Están asociadas a una mala circulación, al sedentarismo y a factores hereditarios. Sin embargo, algunas personan aseguran que tienen un significado espiritual más profundo, algo que nos lleva a reflexionar sobre el vínculo entre nuestro cuerpo y mente.
¿Cuál es el significado espiritual de las várices?
De acuerdo con algunas corrientes de la medicina emocional y psicosomática, la venas simbolizan el flujo de la vida, siempre hacia adelante, pero cuando el curso de la vida se obstaculizado por temas externos, como la frustración, la falta de motivación y el bloqueo emocional, aparecen las várices.
Desde este punto de vista, el significado espiritual de las várices nos habla de que debemos echar un vistazo hacia el interior de nuestro corazón y mente para resolver esos problemas que traemos “atorados” y así, poder fluir con tranquilidad en nuestras vidas.
De ser cierto este enfoque, una vez que comencemos a sanar a nivel emocional, las várices deberían desaparecer, sin embargo, este puede ser un proceso largo, por lo que siempre es valiosa la opinión de un experto en medicina.
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Síntomas y por qué aparecen las várices
Las várices aparecen cuando las válvulas dentro de las venas dejan de funcionar, lo que evita que la sangre circule hacia el corazón, acumulándose por efecto de la gravedad en las piernas. Además del sedentarismo, factores como el embarazo y el sobrepeso propician su aparición.
Los síntomas más frecuentes de las várices incluyen calambres, hinchazón, cambios en la coloración de la piel y ardor o dolor en la piernas que va acompañado de una pesadez, especialmente después de pasar mucho tiempo sentado de pie.
Es importante destacar que el significado espiritual de las várices no sustituye a un diagnóstico médico y lo mejor es abordar su aparición desde la perspectiva psicológica y médica.
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