Si estás pasando por un momento difícil, una oración a San Romualdo podría darle calma a tu corazón por medio de la fe. Este 19 de junio celebramos al santo originario de Italia, quien antes de ser canonizado fue un monje que vivió en el siglo X, te contamos su historia para que descubras por qué se le relaciona con la fortaleza para sobrellevar tragedias familiares.
¿Quién es San Romualdo?
San Romualdo nació en el año 951 d.C. en Rávena, Italia. Era hijo de los duques que gobernaban la ciudad, pero mientras crecía fue educado lejos de las enseñanzas religiosas, sin embargo una tragedia familiar cambió su vida y lo motivó a acercarse a la fe en Dios.
Presenció el momento en que su padre acabó con la vida de otra persona y fue una experiencia catártica en su vida. El horror de ver algo así, aunado a las inquietudes que lo habían acompañado a lo largo de su vida, lo llevó a tomar un nuevo camino de la mano de la religión.
Pidió ser aceptado en un monasterio benedictino, donde se convirtió en monje y luego, en el año 1012 fundó la Orden de la Camáldula con el objetivo de reformar la vida benedictina. San Romualdo fue canonizado por el Papa Gregorio XIII en el año 1582.
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Oración para San Romualdo
Dios y Señor nuestro,
que con tu amor hacia los hombres
quisiste que San Romualdo anunciara
a los pueblos la riqueza insondable que es Cristo,
concédenos, por su intercesión,
crecer en el conocimiento del misterio de Cristo
y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio,
fructificando con toda clase de buenas obras.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén.
Oh Dios,
que has renovado en tu Iglesia
la vida eremítica por medio del abad san Romualdo,
haz que, negándonos a nosotros mismos para seguir a Cristo,
merezcamos llegar felizmente al reino de los cielos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
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La oración a San Romualdo no solo te ayuda a conectar con tu fe, sino también para encontrar la fuerza cuando buscas superar una tragedia o problema dentro de tu familia. Es por eso que en este día que celebramos a este santo puedes comenzar o terminar tu día rezándola.