Subir de peso es un tema que a muchos nos acongoja, no solo por el aspecto físico, sino porque también podría conllevar a una serie de problemas de salud. Sin embargo, se han creado muchísimos mitos al rededor de ciertas comidas y bebidas que se satanizan pensando que te harán aumentar, pero ¿es cierto que tomar agua fría engorda?
Hoy en tu sección Desmintiendo el mito, buscamos evidencia científica para saber si esta pregunta tiene una respuesta real o simplemente es una idea que se propagó entre las personas sin ningún fundamento que respalde su argumento.
El mito de que tomar agua a baja temperatura sube de peso
Existe un mito que asegura que tomar agua fría engorda, porque “deshidrata”, “endurece la grasa” y “provoca malestares del intestino”, incluso, el sitio Salud sin Bulos señaló que un artículo de la revista European Journal of Pharmaceutical and Medical Research desglosó todos estos señalamientos, pero ¿qué tan ciertos son?
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¿Qué dice la ciencia sobre tomar agua fría?
Tomar agua fría NO te hace engordar, pues Salud sin Bulos desmintió el supuesto artículo científico publicado en la revista mencionada (que, por cierto, no es una fuente fidedigna de ciencia), pues no hay ninguna prueba científica que respalde lo mencionado. Además, un artículo de La Jornada (2024), donde retoman un Universidad de Arkansas, señala que la temperatura del agua no influye mucho en si subes o bajas de peso.
Por el contrario, el tomar agua tiene varios beneficios para nuestro cuerpo como mantenerlo hidratado, ayuda a regular el calor corporal, a transportar los diferentes nutrientes de las comidas que consumimos, combate el estreñimiento, elimina toxinas; ayuda al buen funcionamiento de nuestros órganos, cerebro y sistema nervioso, evita dolores de cabeza, mantiene tu piel hidratada, entre muchas otras cosas.
Mantener tu cuerpo hidratado es primordial para tener un buen funcionamiento en todo sentido; sin importar la temperatura en la que la tomes, recuerda que NO hay evidencia científica que la relacione con engordar y que, antes de tomar alguna decisión sobre este tipo de mitos, lo mejor es acudir a fuentes científicas para saber si es verdad o solo una mentira.
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