Cuando se trata de escapar de la rutina sin ir demasiado lejos, una de las mejores opciones es una escapada de fin de semana dedicada a la cata de vinos. Esta actividad ayuda a salir de la rutina, mientras que también permite descubrir paisajes encantadores y seguir experimentando con la gran propuesta gastronómica que tiene México.
Por fortuna, la zona centro del país ofrece diversas opciones a poca distancia de la CDMX que ayudan a salir de la monotonía de los restaurantes en las zonas céntricas de la ciudad. Desde viñedos con clima favorecedor para escapar del calor, hasta bodegas con herencia familiar que muestran sus procesos y técnicas artesanales, existen lugares que combinan el turismo enológico con actividades recreativas ideales para visitar en pareja o en familia (mayores de edad).
Lugares para catar vinos cerca de la CDMX
1. Cavas Freixenet México
Ubicado a poco más de dos horas de la CDMX, este es uno de los viñedos más conocidos del país por sus cavas subterráneas. Ofrece recorridos guiados, degustaciones y eventos temáticos. Su ambiente familiar y la variedad de vinos lo convierten en una excelente opción para un fin de semana de relajación.

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2. Cuna de Tierra
Aunque un poco más lejano, el trayecto de cuatro horas vale la pena. Cuna de Tierra destaca por su arquitectura y enfoque en vinos de autor. Ideal para quienes buscan una experiencia gourmet y con toques un poco más exclusivos.
3. Bodegas San Juanito para salir de la CDMX a otros lugares
Volviendo a este estado, este recinto ofrece experiencias desde paseos por los viñedos hasta catas guiadas. Cada una promete ser una aventura sensorial única para quien asiste.
¿Cuál es el origen del vino?
El vino tiene una historia milenaria que se remonta millones de años atrás. Llevándolo incluso a ser un elemento central en textos como La Biblia, en diferentes capítulos religiosos. Utilizarlo como un símbolo de la sangre de Cristo ha ayudado a su expansión a diferentes lugares del mundo.
Aunque ha sido difícil determinar su lugar de origen, pues hay civilizaciones que han impulsado la bebida a base de uva fermentada desde hace mucho tiempo atrás, las teorías más próximas apuntan a su creación en regiones como Georgia, Armenia e Irán. Es ahí donde se tiene registro de la bodega más antigua del mundo. Con el paso del tiempo, su producción se extendió otras culturas.
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Salir de la ciudad y dedicar un fin de semana a conocer lugares donde se produce vino es una excelente forma de conectar con la naturaleza y descubrir nuevos sabores. Ya sea que prefieras en Querétaro o Guanajuato, cada sitio ofrece una experiencia distinta que combina tradición del lugar con su conexión con la producción de esta bebida, pero lo mejor: su cercanía permite que la cata de vinos se convierta en una aventura gastronómica de fácil acceso y llegada desde la CDMX.