Tomar una siesta de 30 minutos en el almuerzo podría mejorar tu salud

El sueño de buena calidad es increíblemente importante para su salud; la falta de este puede tener un gran impacto en su rendimiento mental y bienestar. Se recomienda que la persona promedio duerma ocho horas por noche, pero la mayoría de las personas solo duermen alrededor de seis horas y media.

La siesta es una costumbre consistente en descansar algunos minutos o un par de horas, después de haber tomado el almuerzo, entablando un sueño corto con el propósito de reunir energías para el resto del día o resistir una noche larga. La falta de sueño puede resultar en niveles más bajos de testosterona, disminución de la libido y reducción de la productividad en los hombres, mientras que en las mujeres también puede afectar la capacidad de reproducción.

Muchas personas asocian la siesta como alguien improductivo o perezoso. Actualmente sabemos que es todo lo opuesto. Una siesta es como un reinicio para tu cerebro. Es una parte necesaria del bienestar mental y físico, que brinda un poder renovado para pensar con claridad, trabajar eficientemente y sentirse bien.

Podrías considerar hacerte tiempo para una siesta si:

• Sientes fatiga repentina o somnolencia inesperada
• Estás a punto de perder horas de sueño, por ejemplo, debido a un turno de trabajo largo
• Deseas que las siestas planificadas formen parte de tu rutina diaria

¿Cómo mejora mi salud si tomo una siesta de 30 minutos después del almuerzo?

La siesta aunque es difícil de disfrutar a diario,  es beneficiosa para nuestra salud. Basta con dormir 30 minutos de siesta al menos tres veces a la semana para reducir en un 37% los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares

Repara el sistema inmune

La falta de sueño hace estragos en nuestro sistema inmune. Está demostrado que dormir media hora después de comer devuelve los marcadores inmunológicos y neuroendocrinos a sus niveles normales.

Aumenta la concentración

Existen numerosos estudios que demuestran que la siesta (incluso de seis minutos) contribuye a mejorar cualquier tarea que suponga recordar listas de palabras o de objetos. El sueño facilita el almacenamiento de la memoria a corto plazo y deja espacio para nuevos datos.

Reduce el estrés

El sueño ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, por eso es tan importante dormir 7-9 horas por noche. Pero nuestros días están cargados con mucha más información y expectativas que nunca. Por la noche esto puede ocasionar problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormido, y puede mantenernos en un estado constante de estrés. Una o dos siestas a lo largo del día pueden ayudar a reponer el sueño perdido en la noche, proporcionando una liberación muy necesaria de estrés y preocupación.

Protege el corazón

Dormir unos minutos después de almorzar puede contrarrestar los problemas cardiovasculares y de ictus que puede ocasionar la falta de sueño.

Estimula la creatividad

Un equipo de neurólogos ha comprobado que la siesta aumenta la creatividad o, al menos, estimula la actividad de la zona del cerebro (el hemisferio derecho) que se asocia con esta capacidad.

Reduce el riesgo de obesidad

A pesar de lo que pueda parecernos, existen multitud de estudios que determinan que la siesta nos ayuda a mantener un peso saludable.

Las siestas no solo son beneficiosas porque nos hacen sentir menos somnolientos y más alerta, sino porque mejoran nuestro funcionamiento cognitivo, los tiempos de reacción, la memoria a corto plazo e incluso nuestro estado de ánimo.

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